Repite el número.
Cubre su dorada melena con negro pañuelo.
Ajeno al mundo camina por la cuerda floja.
Ya la cuerda no da más de sí.
Repite el número.
Cubre su dorada melena con negro pañuelo.
Ajeno al mundo camina por la cuerda floja.
Ya la cuerda no da más de sí.
Hace unos días quedé con un viejo amigo, aficionado también a la fotografía, con la intención de compartir nuestro tiempo y, de paso, captar la vida de las calles sevillanas. A continuación, una muestra de lo que ocurría a nuestro alrededor.